Que existen mujeres maltratadas es algo innegable, como lo es que el matrato existe y la violencia también. Existe hacia mujeres, hacia hombres, hacia niños, hacia ancianos.
Las mujeres maltratadas deben ser protegidas por nuestro derecho como lo debe ser cualquier persona. Ahora bien, ¿por qué esa protección debe consistir en maltratar a los hombres?.
El feminismo hace culpables a todos los hombres.
Al tratar de erradicar la violencia en el ámbito de pareja se creó la Ley de Violencia de Género, una ley que no solo no ha tenido en cuenta al hombre, sino que se ha legislado contra él. Protege del maltrato solo cuando la víctima es una mujer, y vulnera el derecho del otro sexo a la presunción de inocencia.
Con esta ley la simple acusación de una mujer hace que un hombre sea tratado como maltratador. El testimonio femenino es suficiente para que un hombre pase tres días en unos calabozos sin haberse probado si hizo algo o no.
Cuando hablas de esto con alguien feminista, y le muestras la incoherencia de querer eliminar la discriminación creando más discriminación, su respuesta es la siguiente: ¡¡¡¡¡¡SE TRATA DE DISCRIMINACIÓN POSITIVA!!!!!!
Las aprovechadas de género.
Las medidas que se están aplicando no van enfocadas a erradicar la violencia, sino a fomentarla. Basándose en la existencia del maltrato hacia la mujer, crean leyes discriminatorias hacia el varón y lo maltratan.
La ley de violencia de género permite a la mujer destruir fácilmente la vida de un hombre, que con una sola llamada hará que se lo llevarán esposado, y aunque finalmente quede libre sea considerado un maltratador en la sociedad.
En caso de divorcio los propios abogados aconsejan a las mujeres denunciar a su marido por malos tratos, pues de esa forma tendrán la asignación casi automática de custodia de los hijos, pensión, y vivienda.
Impunidad de la falsa denunciante y desprotección de las verdaderas víctimas.
La solución que proponen algunas personas al uso abusivo de esta ley es castigar a aquellas mujeres que la usen fraudulentamente, en lugar de hacer que la ley no sea discriminatoria.
Pero en la mayoría de los casos las falsas denunciantes encuentran total impunidad. Solo excepcionalmente una falsa denuncia de malos tratos es perseguida por nuestra justicia.
Así tenemos que mientras los hombres son maltratados por estas leyes, las mujeres que de verdad son víctimas de maltrato se ven desprotegidas porque los juzgados de género se encuentran colapsados por las denuncias falsas.
El maltrato que está ejerciendo el Estado contra los hombres es tabú en nuestra sociedad. Cuando alguien trata el tema públicamente es insultado y acosado, caso de Tony Cantó, o incluso se termina con su carrera, como ha ocurrido con el Juez Serrano:
En 2009 el Juez Serrano rompe el tabú de la violencia de género.
En 2012 muestra su indignación tras ser inhabilitado